diciembre 15, 2014

EL MARAVILLOSO MUNDO DE LAS INFERIORES

MUCHO MÁS QUE UN PARTIDO DE FUTSAL
Hoy: Chacarita 4-Ferro 9 (tercera división)

Arsenal (57), Chacarita (43), Lamadrid (42), Ferro (34). Ya conocido el nombre del campeón (Arsenal, de espectacular campaña), había cierta curiosidad por observar este enfrentamiento a priori muy atractivo, entre el segundo y el cuarto de la Zona campeonato de Segunda. Y nuestras expectativas no se vieron defraudadas. Tras un partido cargado de situaciones de gol y jugado de manera generosa y distendida, al ser la última fecha del año, ganó el visitante de manera amplia. Claro, a favor de Chaca, vale destacar que varios jugadores de la reserva, fueron promovidos a primera por Ariel Carta, lo que probablemente haya debilitado al escolta de Arsenal en esta última jornada.
 Desde luego, no se trata de quitarle méritos a Ferro, que con un planteo simple y sacando provecho de cada oportunidad favorable, se impuso con justicia, aún a pesar de contar también con un plantel diezmado por las ausencias (eran apenas dos los chicos de recambio, sin contar el arquero). Pero el visitante casi siempre fue superior y el resultado se convirtió en la mejor muestra. El primer cuarto de hora resultó de lo más parejo de la noche, siendo el 0 a 0 un símbolo de esa paridad. Luego, vinieron dos goles seguidos (Iannussi y Russo) para colocar un 2-0 que se convirtió en 2-1 antes del cierre de PT, por el descuento de Martínez, de penal. .
 En el complemento el aluvión de goles arrancó temprano: Iannussi estiró las cifras (3-1) pero dos gritos al hilo (Severino e Isoldi) le dieron a Chacarita un empate que no duraría mucho, pues en cinco minutos (entre los 9' y los 13') Ferro se puso 7-3 con tantos de Russo, Menéndez -2- y Zadorozne. De inmediato, entró Martínez como arquero jugador y el Funebrero descontó (Miño a los 16') , si bien en los dos minutos finales, Iannussi y Menéndez elevaron la cuenta a un 9-4 inapelable.
 Chacarita, plantel de tercera: Sebastián Teplitzky, Maximiliano Miño, Joel Miño Garay, Alexis Martínez, Walter Isoldi, Leonardo Severino, Leandro Colucci, Nicolás Pannucci y Joaquín Visona.
Ferro, plantel de tercera: Francisco Kopiloff, Matías Zadorozne, Mauro Russo, Diego Fernández, Leandro De Arriba y Jorge Ariel Iannussi.  

SALDOS Y RETAZOS
 El partido se demoró más de la cuenta y la impaciencia amenazó con que el partido se suspendiera. ¿Qué pasó? El médico no llegaba y el típico "ya viene, está a un par de cuadras", trajo tranquilidad a medias, pues al parecer, las cuadras eran de campo.
 Finalmente, el doctor llegó (aquí lo vemos firmando la planilla) y con casi media hora de retraso, el partido pudo empezar, gracias a la buena voluntad de los visitantes y los árbitros. "Me dijo que se demoró porque estaba viendo a Huracán", manifestó, aún sorprendido, Angel Rebuscini. "Me dio gracia y valoré su explicación, preferí que me dijera la verdad antes que metiera una excusa, como hacen muchos", completó el árbitro principal del cotejo.
Anteriormente a la tercera, había jugado la cuarta, que merced a su victoria y la derrota de Newbery frente a Arsenal, se consagró campeona de la zona. En consecuencia, su DT Eduardo Rivero (que también dirige la reserva) juntó para la foto a los jugadores que acababan de dar la vuelta olímpica hacía pocos minutos.
 Luis Alberto Colli, padre e hijo. Curiosamente (o no tanto) ambos se llaman exactamente igual. Y encima, pronto compartirán profesión, ya que Luchi -tal su apodo- está realizando el curso arbitral. Por lo tanto, acompañó a su papá a la cancha, para ir empapándose de esta apasionante actividad que es el futsal.
 En medio del tiempo muerto, detectamos esta joyita: una gran tatuaje del escudo de Ferro en la pantorrilla de Ariel Iannussi. Al margen de este ponderable fanatismo por los Verdolagas, su portador demostró ser un excelente proyecto de jugador: señaló varios goles y sobre todo, evidenció buenas aptitudes técnicas y una enorme cuota de sacrificio.
Vieja... ¡mirá quién está cobrando la entrada! Thian, el pequeño nietito de la delegada de Chacarita se sentó a upa de su abuela y no permitió que nadie pase sin pagar, según estrictas instrucciones de la gente del futsal funebrero. 


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