enero 15, 2015

EL FUTSAL QUE YO VIVÍ

Hoy: Silvio Rudman

Inauguramos una nueva sección, cuya esencia estará compuesta de este concepto: personajes que alguna vez estuvieron vinculados al futsal, que en otro período de sus vidas se volvieron populares por otras razones ajenas a nuestra actividad. El universo de este grupo es amplio, pero seguramente, la mayoría será parte de él por haber jugado en el fútbol de campo. Por ejemplo, nuestro caso inicial pertenece a ese conjunto: Silvio Rudman saltó a la fama a finales de la década del 80, cuando con 18 años debutó en la primera de un Argentinos Júniors en el que brillaban jugadores de gran renombre.
Poco antes de hacer sus primeros palotes en el profesionalismo, Rudman había intervenido en futsal, con la misma casaca de los Bichitos. Claro, era un equipo, en su mayoría, integrado por jugadores de Social Parque, pero como en aquel momento regía la prohibición para los clubes invitados, Argentinos le cedía su nombre a su institución amiga, que más allá de Rudman, tenía jugadores como el Checho Batista, el Panza Videla y Gustavo Cerdán (padre de Hernán, hoy en Jorge Newbery).
Con sólo 16 años, Rudman actuó en lo que fue el primer campeonato de la historia del futsal-AFA: 1986. Sólo lo hizo en unos pocos partidos, pues pronto abocó todas sus energías a cancha de once, donde debutaría a la brevedad. Más adelante, también jugaría en Independiente (1990-91) y el Boca de Menotti, en 1994 (foto). Además gran parte de su carrera transcurrió en el exterior.
Por un tiempo dejó nuestra actividad, pero tendría un efímero regreso. A fines de 1998, en un breve paréntesis de su recorrido por las canchas del mundo, se puso oficialmente la casaca de Parque. Fue en el torneo reducido por el segundo ascenso a Primera. Rudman jugó un sólo partido: contra el Fénix de Horacio Mastrovincenzo, por los cuatros del final (ida). Lamentablemente para su equipo, cayeron por 6-3 y la actuación de Silvio no estuvo acorde a los pergaminos que acreditaba en cancha de once. Claro, el hecho de ser figura en ese ámbito, no es garantía de que en futsal también sea así.
Esta narración podría quedar cerrada con una breve anécdota: al término del partido, Claudio Frino pretendió entrevistarlo para el programa de TV que por entonces conducía Osvaldo Yankillevich. Pero Rudman, tal vez consciente de su falsa actuación, amablemente se disculpó y pidió que mejor "háganle una nota a alguno de los pibes".
De inmediato, su condición de trotamundos de la redonda, lo llevó por hacia el Elche de España, recalando después en diferentes destinos como Bolivia, El Salvador y Guatemala.  

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