mayo 19, 2015

EL "OSITO" CASTILLO, EL FUTBOLISTA QUE JUEGA CON UN IMPLANTE COCLEAR

Juan Cruz Castillo es jugador de la octava de Morón. Hasta aquí, no habría nada en especial para destacar. Sin embargo, lo que hace diferente esta noticia es que  se trata de un futbolista que posee un implante coclear. Es decir, un sistema tecnológico implantado quirúrgicamente, que a un hipoacúsico le otorga la posibilidad de oír. Según Wikipedia,  el novedoso método está "encaminado a restablecer la audición de aquellas personas que padezcan una sordera causada por la destrucción de las células ciliadas de la cóclea, estimulando directamente las células ganglionares (nervio auditivo) mediante señales eléctricas encargadas de transmitir la información codificada al cerebro. Hay que recordar que, al ser una prótesis, no cura definitivamente la sordera"

En esta foto, lo vemos integrando su equipo (el primero de la fila superior), donde es uno más del plantel. Su papá, Juan Carlos "Oso" Castillo, quien también forma parte de la estructura técnica del Gallo -además está haciendo el curso en ATFA- contó que Juan Cruz está muy adaptado a pesar de sus limitaciones: "Anda bastante bien. Lógicamente, le cuesta un poco, pero tiene unas ganas bárbaras". Más allá del implante, Juan Cruz debajo de la vincha lleva una especie de aparatito que le permite comunicarse: "A a veces yo le hablo por ahí. Le digo, ojo que tenés un contrario atrás, cuidado con el otro que se acerca. En realidad eso no se puede hacer pero bueno, es una trampita inocente. Espero que nadie se enoje...", desliza papá Castillo, a quien se lo nota muy orgulloso por los progresos y el entusiasmo de su hijo.

1 comentario:

Sergio Cordeiro dijo...

Hola me alegro muchísimo por el chaval, y por su ganas de jugar y de luchar, porque con su limitación es más complicado. Mi mujer y yo somos padres de un niño de dos años con hipoacusia bilateral profunda y lleva dos implantes cocleares, y tambien apunta maneras de futbolista, aunque teníamos miedo que en un futuro no pudiera disfrutar como los demás niños, vuestra historia y la de Eunate Arraiza Otazu, no ha heche ver que si es posible. Gracias y un saludo.