agosto 30, 2015

LA SELECCIÓN VENCIÓ A BRASIL POR PENALES Y HOY JUEGA LA FINAL CON PARAGUAY

Agradecimiento: Pasión Futsal
¡Argentina finalista! Volvió a ganarle a Brasil, esta vez por penales y con mucho sufrimiento, para definir este domingo la Copa América de Ecuador contra Paraguay.

¿Qué adjetivo le cabe a esta Selección argentina? En Portoviejo, Ecuador, escribió una nueva página de un camino que ni siquiera llegó a los dos años, pero que le permitió festejar tres veces frente a Brasil, más que en el resto de la historia de este deporte.
Con un sufrimiento extremo y los palos como aliados en pasajes clave del partido, Argentina dio éste sábado una muestra de carácter para empatar 2-2 a seis minutos del final del tiempo regular, aguantar gracias a las atajadas de Matías Quevedo y una férrea defensa en el alargue, y festejar por la mejor puntería en los penales.
Ahora, éste domingo a las 19:30 -hora argentina-, la Selección albiceleste jugará la cuarta final de la era Giustozzi, donde buscará su tercer título y retener el cetro sudamericano que ganó en Gramado 2012, cuando, como en aquel entonces, enfrente al duro Paraguay, que en la otra semifinal superó a Colombia.
Este nuevo triunfo ante Brasil no es algo que llame la atención, porque la verdad es que Argentina dejó atrás aquel conformismo por las derrotas dignas y lo transformó en un aura triunfal contra una potencia como el pentacampeón mundial.
El Coliseo “La California” de Portoviejo fue el escenario para esta tercera victoria albiceleste sobre Brasil desde diciembre de 2013, que se suma a las del año pasado en la Copa de las Naciones de Uberlandia -por primera vez como visitante- y la Continental Cup de Kuwait. Los verdeamarelhos festejaron en la final de los Juegos Odesur de Chile y el cruce récord de asistencia en el estadio Mané Garrincha de Brasilia.
¿Por qué tanta trascendencia? Porque se trata, apenas, de la quinta victoria en toda la historia de Argentina sobre Brasil, recordando las dos conseguidas en 2003, por la final de la Copa América en Paraguay y el torneo K-5 de Malasia.
Lo cierto es que todas tuvieron un denominador común: Diego Giustozzi. Las primeras dos como jugador, las últimas tres como entrenador, para confirmar que su estilo y convencimiento llegan a lo profundo de estos futbolistas.
"Nos tocaron el orgullo y éste equipo sabe lo que significa competir de verdad. El día que no estemos más acá, nos sentiremos orgullosos de saber que hicimos que la Selección sea de todos", le confesó Giustozzi a Pasión Futsal, todavía eufórico e invadido por una inmensa emoción.

"Merecíamos un partido así por todo lo que trabajó este grupo. Pero el partido del domingo es más importante aún! A disfrutar hoy, pero ya mañana de lleno en la final y en el objetivo principal", completó el capitán Santiago Basile.
Corazón por corazón
No era fácil la parada para la Argentina, que había tenido una semana más agotadora porque jugó un partido más, llevó dos jugadores menos en el plantel que Brasil y para colmo sufrió la baja por lesión de Constantino Vaporaki.
Igualmente, la Selección se plantó de igual a igual desde el inicio, pese al tempranero gol de Simi, el empate rápido del capitán Santiago Basile de penal y el nuevo desnivel de Gadeia, todo en apenas 120 segundos, entre los tres y los cinco minutos.
Matías Quevedo, es cierto, tuvo algún grado de responsabilidad en los dos goles de Brasil, pero luego fue vital tanto para llegar al alargue, como para sobrevivir en los penales.
En el juego, Argentina intentó presionar bien alto en todo momento, para evitar el salteo de líneas y la descarga al pivot, impulsando una pérdida rápida del balón en el rival.
Salvo los últimos minutos del primer tiempo, donde decidió bajar las líneas para recuperar energías, la Selección albiceleste monopolizó el dominio de la pelota pero careció de profundidad ofensiva.
El segundo tiempo fue lo mejor que tuvo la Argentina en esta semana de competencia en Portoviejo. Porque limitó a Brasil a jugar en su propio campo a partir de la asfixiante intensidad defensiva, encontró líneas de pase internas para avanzar y, sobre todo, el desequilibrio individual que le había faltado en anteriores partidos.
El empuje de Corso y Taffarel –tuvo el empate con un tiro en el travesaño-, la conducción de Santi Basile y Lucas Bolo, más la presencia ofensiva de Abdala, “Lucho” González y Vaporaki fueron trasladando el dominio del lado argentino.
El merecido empate llegó a los 14 minutos del complemento, con una perfecta transición 3 contra 2, en la que Bolo asistió en el segundo palo a Matías Kruger, que sólo tuvo que empujarla.
En el alargue, Brasil volvió a dominar y se llevó por delante a una Argentina que se dedicó casi exclusivamente a aguantar.
La más clara fue una media vuelta de Simi, a la salida de un tiro libre, que reventó el palo izquierdo de Quevedo.
Argentina, que tuvo una casi nula participación ofensiva, respondió con un contragolpe que Vaporaki, mano a mano, perdió frente a Tiago –los penales los atajó Giancarlo-.
La dosis de “suerte” para Argentina empezó en el último segundo de partido, cuando Dieguinho se metió sin marca dentro del área para desviar un buscapié de lateral, y la pelota se fue al lado del palo.
En los penales, la mejor puntería de los argentinos Basile, “Lucho” González y Abdala prevaleció por sobre el tiro al palo de Neto.
Otra victoria sobre Brasil para la Selección argentina, otra final para seguir alimentando la ilusión.
Síntesis:
Brasil: Thiago; Rodrigo, Neto, Xuxa y Simi. Ingresaron: Jackson, Tiaguinho. Dieguinho, Artur, Ciço, Pito, Gadeia y Giancarlo. Suplente: Tiago. DT: Serginho Schiochet.
Argentina: Quevedo; Taffarel, Corso, Luis González y Alamiro Vaporaki. Ingresaron: Stazzone, Basile, Kruger, Abdala y Bolo. Suplente: Javier López. DT: Diego Giustozzi.
Goles PT: 3m Simi (B), 4m Basile –de penal- (A) y 5m Gadeia (B).
Gol ST: 14m Kruger (A).
Penales: para Brasil convirtieron Jackson y Rodrigo, falló Neto; para Argentina convirtieron Basile, González y Abdala.

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